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Hace un tiempo decidimos comenzar a escribir sobre las familias y niños a quienes ayudamos diariamente. De hecho, la razón por la que comenzamos a hacerlo fue por los emails enviados por los donantes, quienes estaban interesados en saber de nuestros resultados. Así que comenzamos a escribir. Han pasado sólo dos años y nuestros donantes quieren seguir recibiendo nuestras historias de éxito. Y nosotros las contamos felizmente. Por lo que los emails de familias que hemos ayudado son muy bien recibidos. Hasta ahora, hemos sido nosotros quienes actualizamos a nuestros donantes… ¡hasta que algunas de las familias decidieron hacerlo ellos mismos!

Una de la familias que ayudamos este pasado invierno nos escribió un email con su historia para que la publicáramos en nuestro sitio web. Por lo que, sin más introducción, les dejamos la historia de una familia que necesitaba desesperadamente ayuda durante los meses de invierno:

Imagínate si todo lo que tuvieses para vestir en un clima de -1°C todos los días y noches de invierno fuese sólo una remera de manga larga. Estarías constantemente resfriado. Así estaba una esta familia hace unos pocos meses. El padre había fallecido, y las responsabilidades cayeron en su totalidad sobre la madre. ¿Y los hijos? Tienen cuatro hijas, todas niñas y aún demasiado jóvenes para trabajar. La situación financiera era tan mala que la madre no tenía dinero ni para comprarles un abrigo de invierno. La triste realidad es que tenían sólo un abrigo, que compartían entre las cuatro niñas.

Como es de esperar, las hermanas estaban en condiciones físicas inferiores a las de sus compañeras en la escuela. Y siempre tenían muchísimo frío, además de hambre. Ningún niño debería tener que vivir una vida así. Pero esta era su realidad.

Afortunadamente, Yad Ezra V’Shulamit tiene una programa de distribución de abrigos cada invierno para asegurar que todos los niños necesitados en la comunidad israelí tengan abrigos durante el invierno. Debido a que el programa recibió tanta atención, respuesta y donaciones, pudimos distribuir cientos de abrigos el invierno pasado. ¡Fue un éxito total!

Gracias a este programa y sus logros, las cuatro hermanas no sólo recibieron abrigos, sino que también unas botas de invierno. Esto fue especialmente importante para ellas, ya que residen en Jerusalem, una de las áreas más frías de Israel durante el invierno.

Esperamos que con la ayuda de nuestros generosos donantes, el programa de distribución de abrigos del próximo año sea tan exitoso como el del invierno pasado.

Créditos de la fotografía: Flickr – BallonsWeb/CC BY 2.0